Desde mi ventana veo a la fiel luna,
Que aunque falle, nunca se va,
Se queda en el lugar exacto para dar luz y espacio a las estrellas,
Que de a poco caen,
Como un meteorito, y se estrella contra el suelo.
Pierdo mi mirada prestándole
atención al vacio de mi
habitación,
Veo mi cama tan sola, como el día en el que te fuiste.