jueves, 24 de septiembre de 2009

Sonó el timbre, estoy por despertarme aunque ese sueño aún abunda en mi interior,
No recuerdo nada, ni un poco de lo que soñé,
9:30 Am, me levanto, me miro al espejo esperanzada de que mi pelo no este desprolijo como todas las mañanas, sigue sonando el timbre, como zombie fui hasta la puerta,
No me animé a abrirla, no por miedo a que me pase algo o sea un psicópata,
Tenía miedo, de que al atender, estuvieras del otro lado.

Como en una estúpida novela yo escuchaba atrás de la puerta lo que decias,
Y lloraba como hacía la protagonísta,
Él pasó una carta por debajo de la puerta y se fue.

Secandome las lagrimas la abrí, no era más que un simple papel con dos simples pero complicadas palabras: "Te Amo" .

Y claro , como la estúpida protagonísta la rompí y olvidé lo que por él sentía.

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